El Trauma o Enfermedad Accidente es la mayor causa de mortalidad entre las personas con edades comprendidas entre uno y treinta y cinco años de edad, en los países de la región de las Américas y muchos países de Europa.
Esta enfermedad produce cambios fisiopatológicos en la víctima, como respuesta ante las lesiones multisistémicas y su interacción con el medio. Se produce en cualquier estrato social y/o grupo etáreo, generando alto costo y sufrimiento al individuo, familia y comunidad, dando como resultado altas tasas de morbimortalidad en las franjas más jóvenes de nuestra sociedad.
La magnitud de este problema está dada desde el punto de vista del impacto sanitario:
- a nivel individual, es la principal causa de muerte en mayores de 1 año, con elevada mortalidad pre hospitalaria y secuelas graves para el individuo.
- a nivel comunitario, consumo de recursos, pérdida de años de vida productiva, carga social y desestructuración familiar.
La atención hospitalaria al niño politraumatizado, deberá contar con equidad de la oferta de servicios, calidad de la asistencia sanitaria, así como eficacia en el aprovechamiento de recursos, orientados al diagnóstico y tratamiento.
Los objetivos en la asistencia de estos pacientes son, entre otros:
- lograr la supervivencia, teniendo presente las causas potenciales de muerte precoz (fallo respiratorio, shock hipovolémico, hematoma intracraneal);
- minimizar las secuelas (lesión cerebral secundaria, lesión medular, secuelas músculo esqueléticas, secuelas cutáneas y psicológicas).
La Prevención Primaria es la manera más inteligente, eficiente y económica de enfocar este grave problema de salud pública, entendiéndose por tal, los esfuerzos para evitar esta enfermedad.